domingo, septiembre 25

Transformando la Adicción

Uno de los mayores bloqueos para amarse a uno mismo, y una de las mayores formas en que la vergüenza y la indignidad se manifiestan en la humanidad, es la adicción. Queremos darles una nueva perspectiva sobre la adicción, y sobre la manera de ir más allá de ella.


Una adicción ocurre, queridos amigos, cuando tratan de controlarse a sí mismos.

Recuerden, un creador no controla nada. Un creador no hace sino crear, y luego crear de nuevo. Un creador libera la creación de él o ella, y esto también es válido para el propio sí mismo del creador. Porque sí, ustedes se están creando a cada momento, y ahí reside una clave importante para que descubran.

La conciencia no puede ser controlada. Ustedes no pueden ser controlados, y cuando lo intentan siempre crea problemas. Cuando creen que existe tal cosa como el bien y tal cosa como el mal, y que deben evitar el mal y hacer el bien, establecen una dinámica en su vida que únicamente puede terminar de una manera. Y esa es su propia destrucción.

Cuando ustedes se obligan a hacer cualquier cosa, o a no hacer nada; cuando tratan de controlarse de alguna manera, todo su ser se rebela. Ya que el gran ser soberano que son se niega a vivir en la limitación. Ustedes deben ser libres, queridos amigos, y cuando no se sienten libres, tarde o temprano van a estallar y a restablecer su libertad, o su sentido de libertad.

Así que eso es lo que ocurre con las adicciones. Se les ha enseñado que hay tantas cosas que deben evitar, y entre más se esfuerzan más intenso se vuelve el deseo de hacer esas cosas, o experimentarlas, hasta que por fin ese deseo se vuelve tan grande que llega a ser incontrolable.

Entonces hacen lo que fuese, sólo que lo hacen sin conciencia. Lo hacen en reacción. Lo hacen en rebelión contra las reglas, en vez de conscientemente para su propio disfrute, y luego un desequilibro es creado. Entonces se sienten horrible y tratan de volver al control, y luego esa parte de ustedes estalla de nuevo y el ciclo se profundiza, y pronto se encuentran adictos a algo.

No se puede curar una adicción de ningún modo excepto uno. Pueden encontrar maneras de manejar esa adicción. Ustedes pueden incluso encontrar formas de hacerla que parezca desaparecer, mediante más control, mediante diferentes medios de control. Pero queridos amigos, en realidad no va a ningún lado en absoluto. Sólo cambia su forma.

Si son adictos al alcohol, oh, hay muchos programas que los ayudan a liberar esa adicción, pero con demasiada frecuencia lo hacen mediante el control, mediante la vergüenza y la culpa, mediante el fomento a reconocer su propia indignidad. Oh, parece que funciona. A menudo parece que cura esa adicción al alcohol. Pero échenle un vistazo queridos amigos, en dónde más saldrá esa adicción a la superficie. Podría manifestarse en una adicción al sexo, o a la comida, o de muchas maneras diferentes que son mucho más sutiles, mucho más difícil de siquiera reconocer, y mucho menos enfrentar.

No, queridos amigos, una adicción no se puede curar mediante la vergüenza, mediante el control o la manipulación, o mediante cualquier otro medio, sino uno. Y eso, queridos amigos, es liberarse.

Si realmente quieren sanar una adicción la solución no consiste en luchar contra ella, porque lo único que eso puede hacer es empeorarla o cambiarla de forma. Si realmente se quieren liberar de una adicción, la solución es aceptarla.

Oh, eso va en contra de todo lo que han aprendido. ¿Aceptar mi adicción? preguntan. ¿Acaso eso no la hará más grande? No, queridos amigos, no lo hará.

Cuando aceptan su adicción y todo lo relacionado con ella; cuando aceptan la parte de ustedes que quiere infringir esa regla, y cuando se permiten hacer eso conscientemente, entonces las cosas cambiarán. Entonces la adicción se desvanecerá, porque ya no será necesaria.

Miren queridos amigos, las adicciones tienen un propósito, y es un propósito muy importante. Ese propósito es liberarlos.

Oh, a menudo no funciona muy bien. Es un juego interesante que ustedes han creado, una batalla interesante consigo mismos. Queridos amigos, cuando realmente se liberan ya no tendrán más necesidad de adicciones, y ellas ya no serán parte de su vida.

Si quieren liberarse de una adicción a cualquier cosa, entonces no se impidan hacer eso. En cambio, háganlo conscientemente. Háganlo con plena conciencia, y tómense el tiempo para disfrutarlo. Tómense el tiempo para realmente sentirlo. Tómense el tiempo para realmente sentirse a ustedes mismos, para realmente tener la experiencia.

Cuando están actuando desde una adicción, una parte de ustedes se está esforzando mucho por no sentir, por no tener la experiencia, porque se sienten culpables por ello. Queridos amigos, es eso lo que mantiene a la adicción operando, pues entonces siguen haciendo esta cosa una y otra vez. Siguen consumiendo la droga, o comiendo los alimentos, o bebiendo alcohol, o fumándose el cigarrillo, o lo que sea. Pero no se dejan sentirlo. No se dejan tener la experiencia completa, con plena conciencia, entonces ustedes nunca están realizados.

Y eso nos lleva a otro aspecto de las adicciones, queridos amigos, porque la mayoría de las adicciones se han diseñado especialmente para ayudarles a evitar sentirse. ¿Por qué? Debido a que tienen miedo de sí mismos. Se avergüenzan de sí mismos, y entonces crean adicciones para que los mantengan insensibles, para evitar que sientan.

Pero queridos amigos, queridos creadores, no pueden avanzar hasta que estén dispuestos a enfrentarse y aceptarse. No pueden recuperar su creadorazgo, no pueden liberarse de la miseria de la vida, hasta que estén listos y dispuestos a sentirse a sí mismos, sin distracciones, sin insensibilizarse.

Muchas personas son adictas a la música. Oh, y creemos que la música es algo maravilloso, maravilloso. Pero la mayoría de las personas son adictas a ello. Casi no pueden estar en ningún lugar sin escuchar música alto, ya que les ayuda a no sentirse.

Inténtenlo, queridos amigos. Intenten apagar su música y simplemente sentarse consigo mismos un rato, y vean lo que sucede. Lo más probable es que será una experiencia muy incómoda para ustedes.

Si quieren recuperar su creadorazgo, si quieren enamorarse de sí mismos, entonces es hora de entrar en esa experiencia.

No estamos sugiriendo que dejen de escuchar música por completo. Pero que empiecen a darse tiempo a solas consigo mismos, sin nada que vaya a distraer a su mente o los distraiga de sentirse a ustedes. Oh, al principio parecerá el infierno. Pero entren en ello, queridos amigos. Es ustedes, y ustedes son un ser hermoso y grandioso.

Pero cuando entran en sí mismos van a tener que enfrentar todos esos aspectos de ustedes de los que están avergonzados, de los que han tratado de escapar. Van a tener que sentirlos, y van a tener que darles la bienvenida a casa. Porque queridos amigos, no hay otra manera de recuperar su creadorazgo y de ponerle fin a sus ciclos de miseria en la Tierra.

Casi todo el mundo es adicto a sentirse bien. Casi todos hacen casi cualquier cosa por evitar esos "malos" sentimientos. Puesto que han evolucionado en su conciencia, algunos de ustedes han encontrado nuevas formas de evitar los malos sentimientos.

Encontraron cosas como la meditación. Oh, la meditación puede ser una manera maravillosa de evitar esos malos sentimientos. Puede ser algo útil para calmarse cuando las cosas se ponen inconsolables. Pero con demasiada frecuencia, queridos amigos, la meditación se usa como un escape, como una manera de escaparse de uno mismo, como una manera de salir de su cuerpo y de ir a otro lado donde es más tranquilo, más pacífico.

Y es por eso que no van a encontrar una lección sobre la meditación en este programa, porque queremos que entren de nuevo en su cuerpo. Queremos que entren en ustedes mismos, tener todo lo que son, incluyendo todas esas experiencias de sentimientos negativos y todos esos pensamientos locos en su mente. Queremos que permanezcan en su cuerpo. Porque queridos amigos, ahí es donde se encontrarán a sí mismos.

En todas esas partes feas de ustedes es donde realmente se encontrarán a sí mismos. Es hora de traerlas a casa, queridos amigos.

Es hora de soltar las reglas, de soltar la vergüenza, y de traer esas partes de ustedes a casa.

Y como hemos dicho antes, traerlas a casa no significa arreglarlas o cambiarlas. Traerlas a casa significa aceptarlas y dejarlas ser parte de ustedes. Una vez que lo hacen ellas se integrarán dentro de ustedes, y ellas se equilibrarán. Pero si quieren recuperar su creadorazgo y su completitud, deben dejarlas ser parte de ustedes.

Deben dejarse a sí mismos tener la experiencia que sea que quieran tener, y sentirla. Porque cuando viven por las reglas, queridos amigos, vivirán por la adicción y la vergüenza. No hay otra manera.

Así que queridos creadores, ¿están dispuestos a liberarse?

Tomen su cuaderno, hagan una lista de las formas en que tratan de controlarse y al mundo que los rodea. Comiencen por ser conscientes de lo mucho que tratan de controlar, y luego tomen una decisión.

Elijo vivir libremente. Soy un ser creador soberano. No necesito reglas ni restricciones. Elijo la libertad para mí mismo, y elijo experimentar, sentir, todo lo que yo soy.

Hagan otra lista, queridos amigos. Hagan una lista de las cosas que evitan, y los sentimientos, y las circunstancias, y experiencias que evitan. Incluyan las cosas pequeñas —las comidas, los gustos— que evitan, además de las cosas grandes. No son más que experiencias, queridos amigos. No los pueden dañar.

Lo único que los puede dañar es su resistencia a esas experiencias. Y hasta eso es una ilusión, porque ustedes realmente no pueden ser dañados. Pero va a crear miseria en su vida.

Cuando toman la decisión y empiezan a ver todo como vida, como ni más ni menos que una experiencia, un montón de cosas cambiarán. Encontrarán que las cosas que no les gustaban antes, ahora realmente les gustan. Pueden encontrar que las cosas que pensaron que les gustaban, no son tan divertidas.

Mucho va a cambiar, queridos amigos, cuando se permitan tener la experiencia. Y sus adicciones se desvanecerán.

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