domingo, septiembre 6

La Enfermedad es causada por los tres venenos

EL BUDISMO Y LAS ENFERMEDADES PSICOSOMATICAS. El DESEO DE VIVIR.
Las enfermedades psicosomáticas son en la actualidad las más comunes entre las denominadas enfermedades modernas.
Una investigación realizada en un hospital universitario de los Estados Unidos asevera que un tercio de los casos involucran enfermedades psicosomáticas, son causadas por tensiones espirituales como la ira y el odio; las enfermedades psicosomáticas aparecen en una variedad de condiciones físicas: angina pectoris, hipertensión, arritmia, úlceras de estómago y duodeno, diabetes y dermatopatía.
Acerca de la relación entre cuerpo y mente, el Dr. Mitsuhiko Miura, profesor de la Universidad de Gunma de Japón dice: “Los sentimientos de rencor y enemistad causan una depresión en las actividades del estómago e intestino. Cuando uno se siente avergonzado no sólo se tornará roja su cara sino que su estómago e intestino aparecerán rojizos debido a la congestión”. Por ello la medicina psicosomática da mucha importancia a la investigación de tales interacciones entre cuerpo y mente. En los últimos años dichas investigaciones han ido incrementándose y los resultados indican que existe una estrecha relación entre las enfermedades físicas y la condición mental del ser humano.
Al Sr. Tsutomu Yoda, de 43 años, que vive en la Prefectura de Saitama, le fue dado el sobrenombre “Sr. Ambulancia” porque sufrió nueve paros cardíacos en un año y cada vez fue trasladado en ambulancia.
Su historia: Un día estaba en el tren en viaje hacia su oficina. Escuchaba el monótono traqueteo del tren tratando de relajar sus nervios, causados por problemas en su trabajo.
Mientras intentaba calmar sus pensamientos contra su jefe, con el cual no se llevaba bien, su ira apareció de pronto. Fue un impulso inconsciente. Explotó su ánimo; él mismo se sorprendió.
Por varios meses el Sr. Yoda había sufrido a raíz del enfrentamiento con su jefe. Antes que ese jefe llegara, él administraba con entusiasmo el restaurante de una gran tienda. Luego el restaurante quedó a cargo del nuevo jefe. Además el Sr. Yoda había sido agredido de palabra: “He ocupado este puesto para poder despedirlo de la empresa”.
Yoda había empezado como aprendiz de cocinero hasta lograr el puesto de jefe. Pero ahora todos sus conocimientos en la profesión se le venían en contra. Ver que el nuevo jefe no mostraba ningún sentimiento para reconocer el talento del chef, hizo que empezara a odiarlo.
Sin embargo, al pensar en su familia no tuvo coraje para proceder. Ira y paciencia —esas dos emociones poco equilibradas— no podían mantenerlo a salvo por mucho tiempo.
El Sr. Yoda no sabía por qué tenía tanta hambre. Siempre tenía deseos de ir al baño. Un sudor frío le chorreaba por el cuerpo. Le apareció una seria palpitación en el corazón. Padecía mucha sed, sentía que se le ahogaba el corazón y luego el temor a la muerte comenzó a acompañar a los espasmos de angina pectoris. Cuando la ira contra su jefe y otros compañeros excedió sus límites, a cualquier hora y en cualquier lugar, siempre explotó en forma de ataque de corazón.
Varios tratamientos han sido probados para las enfermedades psicosomáticas. El profesor Torjiro Ikemi de la Universidad de Kyushu, autor de “La Medicina del Auto-Control” describe el fin de tales tratamientos. “Cuando nacemos, todos poseemos nueva fuerza vital. A medida que vamos creciendo el conducto de nuestro corazón por el cual fluye nuestra fuerza vital se va oxidando. Los tratamientos psicológicos intentan cambiarlo y quitar el óxido para que la fuerza vital pueda fluir nuevamente”. Pero, como él explica aún no existe una psicoterapia capaz de curar todo tipo de neurosis y de enfermedades psicosomáticas.
Yoda consultó al Dr. Kosabu Abe, médico especialista de Tokyo y vice responsable de la División de Doctores de la Soka Gakkai. Luego de escuchar pacientemente el relato de Yoda acerca de la evolución de su enfermedad, el Dr. Abe explicó al respecto de esto, la causa fundamental de las enfermedades psicosomáticas de este tipo. El doctor le hablaba suavemente pero sus palabras fueron severas: “El problema es que Ud. siempre piensa que sus sufrimientos son todos a causa de su jefe”.
La corrosión del corazón o la distorsión mental a la cual se refería el Dr. Ikemi es lo que el Budismo denomina deseos mundanos y karma. Librándose de las impurezas y corrigiendo la mente ensuciada por el karma uno puede refrescar su fuerza vital como el agua que brota de una fuente.
La orientación del Dr. Abe le abrió los ojos al Sr. Yoda.
Esa misma noche Yoda tuvo sólo una determinación frente al Gojonzon: “Nunca podré escapar de mi sufrimiento. Mi enfermedad es causada por los tres venenos: la avaricia, la ira y la estupidez. No hay otra manera de curarme que vencerla a través de revelar mi fuerza interior desde las profundidades de mi vida”.
Su fuerte determinación dió como resultado días de trabajo fructíferos, actividades religiosas e invocación del Daimoku. El espasmo de la angina no volvió por mucho tiempo hasta que casi pudo olvidarlo. Al mismo tiempo pudo comprender que su jefe, que había sido el único objeto de su odio, se había convertido en una “buena influencia“ posibilitándole crecer.
Un año después los espasmos habían desaparecido. Su medio ambiente laboral había cambiado. Cuando a Yoda le mandaron dejar el restaurante para un puesto más alto en la empresa se sintió muy feliz y su jefe lo felicitó. Con lágrimas en los ojos el jefe le dijo: “Vuelva a verme si tiene problemas“. Hoy en día Yoda y su mujer son vigorosos líderes de la Divisiones de caballeros y de damas de su comunidad.
Las enfermedades psicosomáticas son básicamente enfermedades mentales causadas por los deseos mundanos y el karma que actúan en la vida de un ser humano. Por lo tanto, jamás podrán superar sus sufrimientos si continúan tratando de evitarlos.