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martes, junio 21

¿Para qué meditamos?



¿PARA QUÉ MEDITAR?

Una vez alguien le preguntó a un maestro de meditación ¿para que meditar?
El contestó con esta historia.:

La puerta.

“En círculos psicoanalíticos se cuenta una historia bien conocida acerca de un hombre que es atormentado por un sueño recurrente. Este hombre se encuentra atrapado en una habitación; es incapaz de abrir la puerta y escapar. Registra la habitación en busca de una llave, pero nunca puede encontrarla.
Con todas sus fuerzas intenta abrir la puerta, pero ésta no se mueve lo más mínimo. No hay ninguna manera de salir de la habitación excepto a través de la puerta que él mismo no puede abrir.
Está atrapado y tiene miedo.
En una sesión con su analista el hombre se refiere a este sueño, el cual ha estado atormentándole durante años.
El analista escucha cuidadosamente el relato del sueño, prestando atención a todos los detalles, e indica que quizás la puerta se abre en la dirección opuesta.
Cuando tiene este sueño de nuevo, el hombre recuerda dicha sugerencia y descubre que la puerta gira hacia dentro sin resistencia alguna.

Una situación común.

Hoy en día mucha gente tiene esta sensación de estar atrapada, de estar encerrada en una vida que ya no parece ser satisfactoria. Sintiendo un sentimiento de callada desesperación y mantenido a distancia a través de una actividad constante o de remedios milagrosos. ¿Quién de entre nosotros no ha sentido alguna vez la necesidad de escapar hacia una nueva vida, fantaseando quizás que uno es liberado por un nuevo y hermoso amante o imaginándonos que ganamos la lotería? Algunos de nosotros nos pasamos la vida esperando; esperando a que pase algo que cambie nuestras vidas. Y aun así, la lección más básica y obvia que la vida ofrece, aparentemente tan difícil de comprender, es la de que la felicidad es un estado mental, y no algo que pueda ser adquirido del mundo exterior o de otras personas.

Todos ambicionamos la felicidad, pero la mayoría de nosotros la buscamos fuera de nosotros mismos; en otras personas, en el trabajo, o en las actividades meramente ociosas. Conforme envejecemos nuestros sueños se desvanecen lentamente. Vamos convirtiéndonos en personas menos idealistas, más pragmáticas. Nos conformamos con lo que tenemos y tratamos de ser filosóficos en relación a esos sueños, aquellos que nunca se cumplieron, o que sí se cumplieron pero resultaron estar vacíos de la promesa que en otro tiempo habían guardado. En su mayoría nuestras vidas se van asentando sobre moldes previsibles, y mientras tanto lo único que hacemos es contemplar tristemente nuestros sueños rotos o vacíos.

En su poema "La Puerta", el poeta e inmunólogo checo Miroslav Holub nos incita a tener el valor de contemplar nuestras vidas con nuevos ojos.

Ve y abre la puerta.
Quizás afuera haya un árbol,
Un bosque, un jardín,
Una ciudad mágica.

Ve y abre la puerta.
Quizás haya un perro hurgando.
Quizás veas una cara, o un ojo,
o la imagen de una imagen.

Ve y abre la puerta.
Si hay niebla,
se despejará.

Ve y abre la puerta.
Aunque no haya nada más
que el tictac de la noche,
aunque no haya nada más
que el sordo aire,
aunque no haya nada,

ve y abre la puerta.
Al menos hará viento.

La puerta de la que el poeta habla es la puerta que se abre hacia dentro para revelar nuestras necesidades más profundas al igual que nuestras más elevadas aspiraciones. La meditación es un modo de abrir esa puerta.

Al abrirla das el primer paso en el "sueño" del despertar que, a través de la historia, ha sostenido la imaginación de la humanidad. Es un sueño sin final predeterminado; es una aventura -la aventura de recreamos, de reconvertirnos-.

Es el gran mito humano del trascenderse a uno mismo.

Llamarlo "mito" no implica que sea irreal. Significa, sin embargo, que es más real; significa que comenzamos a conectar con nosotros mismos de una manera más profunda, a experimentarnos a nosotros mismos como partes de algo mucho más grande y más inmenso. Nos adentramos en la totalidad del curso de la vida.

La puerta de la meditación.

La puerta de la meditación es la puerta de la conciencia y el amor universal, de la expansión sin un límite conocido. La meditación empieza con el proceso de adentrarse en uno mismo y nos conduce a emerger en la corriente misma de la vida, siendo nuestra separación de ésta la causa de nuestro más profundo descontento.

Cuando abrimos esta puerta nunca sabemos lo que vamos a encontrar -sí, puede que sea "un perro hurgando", pero quizás haya "un jardín o una ciudad mágica.

"La meditación es una apertura. Al menos soplará el viento”

Buddha Urbana 
GRACIAS!!!🙏

domingo, junio 5

La Maravillosa Ley Mistica del Sutra del Loto


Pregunta: Si una persona entona Nam-myoho-renge-kyo sin entender su significado, y otra persona recita las palabras Namu-daihoko-butsu-kegonkyo («Devoción al Sutra de la guirnalda de flores del buda Grande e Inmenso») sin entender lo que ellas significan, ¿el mérito adquirido por ambas personas sería igual o uno sería superior al otro?
Respuesta: Uno obtendría mayor mérito que el otro.
Pregunta: ¿Por qué lo dice?
Respuesta: Un riachuelo puede dar cabida a las aguas procedentes del rocío y de arroyos, vertientes, pozos y pequeños torrentes, pero no puede albergar el caudal de un gran río. Un gran río puede dar cabida a las aguas de un riachuelo, con su rocío, sus arroyos y sus demás tributarios, pero no puede contener el agua del gran océano. Ahora bien, los Sutras agama son como el riachuelo con sus fuentes, arroyos, vados y rocío, mientras que lossutras del período Correcto e Igual, el Sutra Amida, el Sutra Mahavairochana y el Sutra de la guirnalda de floresson como el gran río que acepta las aguas del riachuelo. Pero el Sutra del loto es como el gran océano que puede recibir las aguas del rocío, de los arroyos y corrientes, de las fuentes y riachuelos, de los grandes ríos y de la lluvia que cae del cielo, sin que se le escape una sola gota.
Supongamos que alguien arde de fiebre. Si se sienta al lado de un gran volumen de agua fría y permanece allí durante un tiempo, la fiebre disminuirá. Pero si se queda al lado de una pequeña cantidad de agua, seguirá sufriendo igual que antes. De la misma forma, si un icchantika o persona de incredulidad incorregible, que ha cometido las cinco faltas capitales y ha denigrado la Ley, intentara refrescarse frente a pequeñas cantidades de agua como el Sutra de la guirnalda de flores, los Sutras agama, el Sutra de la meditación y el Sutra Mahavairochana, la fiebre galopante producida por sus graves faltas jamás descendería. Pero si se tendiera sobre la gran montaña nevada del Sutra del loto, al instante desaparecería la intensa fiebre causada por las cinco faltas capitales, sus actos contra la Ley y su incredulidad incorregible.
Por lo tanto, las personas ignorantes deberían, por todos los medios, tener fe en el Sutra del loto. Pues aunque uno crea que todos los títulos de los sutras son prácticamente iguales y que es tan fácil entonar uno como otro, ¡en realidad el mérito que adquiere un hombre ignorante cuando recita el título del Sutra del loto es muy superior al que adquiere un hombre sabio al recitar cualquier otro título, del mismo modo que el cielo, sin duda, está por encima de la tierra!
Para dar un ejemplo, ni siquiera una persona de gran fuerza física puede romper una gruesa cuerda con las manos desnudas. Pero si tiene un pequeño cuchillo, hasta una persona poco fuerte podrá cortar la cuerda con facilidad. Con una espada desafilada, ni siquiera un individuo robusto podrá cortar un gran trozo de piedra dura. Pero, con una espada filosa, hasta un hombre débil cortará la piedra en dos.
O, para dar otro ejemplo, si uno está enfermo y toma un remedio, sanará, aunque no sepa lo que el medicamento contiene. Pero si ingiere un alimento cualquiera, jamás recobrará la salud. En el mismo tenor, un elixir es capaz de prolongar la vida, pero un remedio común, aun siendo apto para curar enfermedades, no sirve para extender la duración de nuestra existencia
 
(fragmento del gosho "Saldar las deudas de gratitud" página 766/7 )
 


lunes, mayo 23

La oración verdadera ¿Cómo orar para ser escuchado?


La oración según el Budismo es significativamente diferente de lo que es la oración con la que la mayoría de nosotros estamos familiarizados desde nuestra niñez. Si no comprendemos la diferencia, tendremos la tendencia a continuar orando como si estuviéramos tratando de comunicarnos con algún poder externo a nosotros. Con esto, estaríamos tocando solo los aspectos superficiales de un Buda, mientras que en nuestro interior, permaneceríamos conectados a nuestra anterior forma de pensar. Para el Budismo, la fuente o poder está dentro de nosotros. Una oración budista va dirigida hacia nuestro interior. Estamos recurriendo a nuestra propia naturaleza de Buda inherente. Si usted dirige sus oraciones hacia afuera, estas no serán respondidas. Nada pasará. Las oraciones dirigidas hacia afuera no ayudan en nada, aunque se repitan por el resto de su vida. El Daishonin señala estrictamente, que si va a entonar daimoku, no pierda su tiempo intentando arreglar las cosas desde afuera. El gohonzon casi no tiene poder hacia el externo, pero si tiene un universo ilimitado de poder para transformarlo a uno y reformar nuestra vida. Abra su vida y véase realmente tal como es; confróntese y lidie consigo mismo. Por lo tanto, la forma en que oramos, establece la diferencia.

¿Qué significa orar como Devoto del Sutra del Loto?

Un aspecto es que el devoto o practicante del Sutra del Loto lleva a cabo fuertemente tres cosas. Las oraciones no pueden ser respondidas, sino practicamos para otros, si no estudiamos y si no entonamos daimoku al Gohonzon. Cada uno sabe si está haciendo o no el máximo en esas tres áreas. Si su practica, ha perdido el poder de producir beneficios, yo, en su lugar examinaría de inmediato esos tres pilares y me preguntaría: "¿Me estoy esforzando al máximo en mi capacidad de estudio, en la práctica para mi y para los demás? Si Ud. desea movilizar su vida con mayor rapidez, fortalezca estos tres aspectos de su práctica. El Devoto del Sutra de Loto no está buscando beneficios personales sino iluminación y sabiduría para desarrollarse como en Buda. por supuesto, cuando usted manifiesta su budeidad, obtiene beneficios. La oración funciona, definitivamente, pero tiene que ser una oración correcta. La forma en que entonemos daimoku establece una diferencia enorme. Lo que estamos haciendo y pensando mientras entonamos daimoku frente al Gohonzon es lo que decide la diferencia entre unas cuantas gotas de beneficios o un torrente de beneficios absolutamente increíbles. En el Budismo de Nichiren Daishonin debemos entonar Nam Mioho Rengue Kyo basados en un compromiso o promesa. En su verdadera esencia, esta promesa es la de lograr el Kosen-rufu. Significa entonar daimoku resueltamente y con la determinación: "Lograré el Kosen-rufu en mi país. Por lo tanto demostraré una magnifica prueba real en mi trabajo. Haré surgir, de alguna manera mi máximo potencial". Así es como debería ser nuestras oraciones. Por favor, reflexionen sobre el hecho de si están teniendo una actitud Budista o si lo que están tratando de lograr es que algún otro los ayude.
*Greg Martin* Orientación sobre la Oración.

Contemplen el Sol de la Budeidad que existe en su Corazón (sobre el capítulo "Medios hábiles")
Practicar el Sutra del Loto hace que el sol se eleve en nuestro corazón.

Por tempestuosas que sean las circunstancias, cuando el sol resplandece en lo profundo de nuestro ser, en el corazón se descorren los velos y aparece un cielo límpido y azul, como el firmamento luminoso de mayo. Y cuando en nuestro corazón se establecen las cuatro virtudes de la eternidad, la felicidad, el verdadero yo y la pureza, nuestra tierra --es decir, el sitio donde vivimos-- brilla como la Tierra de la Eterna Tranquilidad.
Es cierto que todos poseemos un sol en el centro de nuestra vida, pero somos muy pocos los que tomamos conciencia de ello. El Sutra del Loto es la escritura que revela el resplandeciente sol de la Budeidad que existe en nuestro ser en forma inherente.
"Tú, justamente tú, eres un Buda." "Venera el sol de la Budeidad dentro de tu propia vida." En estas exhortaciones se encuentra la enseñanza esencial del Sutra del Loto, el mensaje del capítulo "Hoben" o "Medios hábiles."
Shakyamuni percibió que todos poseían la Budeidad al igual que él. E hizo posible que cualquier persona avanzara por el camino que lo condujo a él mismo a su iluminación.
Hay una razón irrefutable en la afirmación de que todos los seres humanos son dignos de respeto, de que ningún ser humano es superior a otro; sobre esta base lógica, Shakyamuni se mantuvo siempre junto al pueblo y se dedicó continuamente a exponer la Ley.
En la última mitad del capítulo "Medios hábiles," Shakyamuni explicó que la razón por la cual los Budas aparecían en el mundo era para "abrir el portal de," "mostrar," "hacer que los seres vivientes tomasen conciencia de," "conducirlos a que ingresaran en el camino de" la sabiduría de Buda que existía en la vida humana en forma inherente. Además, señaló que todas las personas por igual podían desarrollar el estado de vida del Buda. Y que, al exponer el Sutra del Loto que les permitiría lograrlo, él cumplía un juramento formulado muchísimo tiempo atrás.
... el Budismo parte de reconocer el infinito potencial de cada persona. Y enseña el medio por el cual la gente puede tomar conciencia del supremo tesoro de la Budeidad que hay en su propia vida y, además, extraerlo y manifestarlo.
Cuando las personas toman conciencia de ese tesoro que hay dentro de sí mismas, también pueden reconocerlo en los demás y comenzar a tratar a sus semejantes con auténtico sentido de respeto. Al mismo tiempo, el que siente así naturalmente actúa para transmitir a otros la misma conciencia.
Esta clase de acciones nos hacen cultivar y perfeccionar el tesoro que ya poseemos en forma inherente; y, a la vez, cuanto más pulimos nuestra capacidad, más confianza adquirimos en el potencial y en la dignidad que reside en nuestra vida humana. Por eso, la práctica budista es el camino de la "auto-superación" ilimitada.
(Fragmento de las “Disertaciones de los capítulos del Hoben y Juryo del Sutra del loto” de Daisaku Ikeda)