jueves, agosto 25

Psicopompo o tanatólogo

Son seres de leyendas ancestrales y presentes en las antiguas religiones animistas o politeístas cuyas funciones aún permanecen al día de hoy en la civilización occidental agazapados en lo que Jung denominó como inconsciente colectivo.

La palabra en español es un cultismo (no ha sufrido evolución apenas porque ha sido “guardada” y “utilizada” en los reductos académicos de los eruditos) y proviene del griego. Está compuesta de los términos “alma” y/o “espíritu” más la acepción de “guía”. Psicompopo es el ser que guía hacia el otro lado de la existencia. En puridad, simplemente hacia la muerte (si eso fuera poca cosa), pero, por extensión, también a otra forma de entender la realidad.

¿Cómo se manifiesta?

Aunque la cultura contemporánea ha desterrado casi por completo cualquier atisbo de los símbolos colectivos a nivel consciente, no sucede lo mismo en nuestra parte inconsciente. Esto es, la intuición de que lo puede ser un psicopompo aún existe, en mayor o menor medida, dependiendo del grado de individuación de cada persona, pero se ha relegado al mundo de los sueños, del arte y de las visiones que se acercan a la locura.
Entre la población general, el psicopompo aún pervive en los sueños. El problema que tenemos, a diferencia de las tribus ancestrales, es que no sabemos qué es, cuál es su función en nuestra vida y cómo puede ayudarnos.
Esto no es baladí, pero si has empezado a mirar dentro de ti, a cambiar, a iniciar tu particular proceso de individuación y de reunión espiritual, comenzarás a familiarizarte con estas imágenes que van a aparecer en tus sueños. Cuantas más veces las reconozcas, mejor se hará la resolución de tus problemas, la disolución de tus conflictos y el alcance de la serenidad, estadio previo para llegar a acariciar la felicidad.
Una vez que identifiques al psicopompo en tu mundo onírico, no te será difícil localizarlo en cuentos clásicos o en obras de arte (sobre todo en las anteriores a mediados del siglo XIX).

¿Cómo reconocer un psicopompo en los sueños?

Lo primero, por la imagen en sí. Como sucedía en las culturas antiguas, los perros en los sueños se revisten con esta característica. También puedes encontrarlos en animales como el león, el jaguar, el tigre o la pantera. Hay quien también los localiza en aves de gran porte como las águilas o los cóndores. Nunca aparecen como bichos pequeños ni como serpientes (muy habituales en los sueños). A veces se esconden bajo la forma de peces, como el delfín. La actitud del perro o de la criatura que sea, siempre es expectante e interrogadora y, en ocasiones, ladran o se muestran voraces, pero siempre se mueven indicando un camino: vereda, túnel o montaña. El significado del sueño será distinto según sea la topografía en la que el psicopompo se encuentre.
También puede revestir la forma de bestia o monstruo o criatura que da asco, repulsión y miedo. Ten en cuenta que el psicopompo es la proyección de la sombra inconsciente y, por tanto, siempre te están indicando lo peor que hay en ti, pero, a la vez, la vía para cambiar y mejorar.
Las formas más amables se revisten con la imagen de un niño (a veces angelical), una muchacha (siempre que el soñante sea un hombre) o un muchacho (si estamos ante una mujer). También son frecuentes los ángeles o personas con alas. Como en el caso de los animales, siempre muestran un camino. Piden que se les siga y señalan una ruta. Recuerda la definición misma de la palabra: es el guía de tu espíritu.

¿Qué hay que hacer?

Todo y nada, como siempre en la vida. En primer lugar, nunca angustiarse porque el proceso siempre es de superación. Sí que es verdad que un psicopompo aparece siempre para mostrarnos nuestras fallas y errores, pero, si no hubiéramos iniciado esa vía de mejoramiento, ni hubiera asomado por nuestros sueños. Recuerda que son siempre una ayuda.
Mira dentro de ti. Estudia qué es lo que te estaba mostrando e intenta cambiarlo en la medida de tus posibilidades. Recuerda que, aunque puedan aparecer de una manera feroz o voraz, siempre están para ayudar y para hacerte mejor. 

Una de las razones (hay millones y no solo una) por la que nuestra sociedad contemporánea está cayendo en una locura esquizoide es porque ha olvidado los rudimentos que nos atan a lo natural, primigenio y, también, verdadero. Al olvidarnos de lo que somos (criaturas en un medio hostil en necesidad de otros a pesar de nuestra fortaleza) y concentrar todo el poder (frágil y temporal) en las cosas materiales nos hacemos más débiles aún.
Un psicopompo nunca se manifiesta en personas que pasan por la vida “como bultos arrastrados en un cinta eléctrica”. Siempre aparece en individuos que han entrado en un estado de autoconocimiento, aunque se encuentren en una encrucijada terrible. Pueden volver con el tiempo y hay quienes nunca se separan de ellos llegando a condicionar sus decisiones al poder de estos verdaderos guías espirituales.
¡Busca en tus sueños!