lunes, julio 28

FAMILIA TÓXICA ¿Enemigo en casa?

MI FAMILIA ES TÓXICA ¿CARGO CON ELLA O CORTO PARA SIEMPRE?




Todos tenemos una familia, nacemos en un núcleo que previamente elegimos,
pero no somos conscientes del “premio” hasta que es demasiado tarde. Unos 
tienen la suerte de encontrar en ella su apoyo y su guía y otros tienen en ellos 
su peor enemigo. Si tienes la fortuna de tener una familia idílica es probable 
que no te sientas identificado, o no logres a discernir lo que es una familia 
tóxica. Quien mas, quien menos ha chocado frontalmente con algún miembro
de su núcleo familiar, también es mas común de lo que parece, tener 
varios frentes abiertos con cada uno de los miembros que forman tu 
familia. Esos seres con los que te une un nudo férreo, a los que estas 
unido por el lazo irrompible de la sangre, pueden hacer de tu casa 
un auténtico Pandemónium, un infierno comprimido y asfixiante en el 
que ninguna penitencia parece aliviar su fuego.

Al menos que seas una persona abierta de mente, puedes llegar a pensar que 
arrastras una gran cantidad de karma y esa relación hiriente que mantienes 
con tus seres queridos, es una forma de purgar todo ese saldo kármico que
llevas a tus espaldas de otras encarnaciones, incluso puede que pienses que 
te lo mereces de algún modo, el chantaje emocional, la indiferencia y 
el desapego que te proyectan pueden llegar a hacerte pensar que eres 
tu el culpable y que aquello que te sucede realmente lo mereces, sufres 
porque eres el malo y tu entorno te lo recuerda a cada minuto.














Lo normal en muchas familias, es que cuando hay un miembro que se 
muestra capaz, independiente y resuelto con el entorno, un ser que agarra 
con fuerza su timón y se guía por la vida allí donde se propone, termine 
levantando las iras y las envidias más feroces de sus progenitores. 
Un polluelo que no necesita lecciones para emprender el vuelo, es 
un desagradecido y merece su rechazo más absoluto. Por regla general, 
los progenitores no reciben con agrado que un hijo pueda aleccionar y 
dar ejemplo, ellos o no supieron o no tuvieron el valor de enfocar sus 
vidas de la manera que idearon y desprecian irracionalmente a su vástago 
por lograr lo que ellos no se atrevieron emprender.

Utiliza esa situación angustiosa que mastica tu familia en tu provecho, 
quizás es la manera que proyectaste, para que te vieras obligado a 
emprender tu camino en solitario.

Una familia opresora y castrante es el impulso que necesitas para salir y 
encontrarte a ti mismo, Encontraras indiferencia y rechazo, ese será el 
último empujón que necesitabas. Tomar un rumbo distinto al que te ofrece 
hasta ese momento la vida, en esa especie de bucle sin salida, sin progresos, 
sin metas, para desarrollarte como persona, encontrar tus verdaderos dones, 
desarrollarlos y perfeccionarlos. Convertirte por ti mismo, en un ser 
completamente nuevo con un bagaje amplio y unas experiencias que te hagan 
crecer y evolucionar.

Quedarte anquilosado en ese núcleo que crees el mejor porque esa 
institución familiar dicta que la tradición y el orgullo es lo que la identifica, 
lo que la define y la diferencia. 
Que la sangre debe permanecer unida y ser una roca, pero en tu interior no 
te identificas con nada de esto. Salir y enfrentarte al mundo solo, es la vía 
no solo de escape, si no que te permita saber quien eres y de lo que eres 
capaz, esto solo se aprende con la experiencia y en solitario. Si no yerras una 
y otra vez, nunca aprenderás y este paso por la vida será como un cero a la 
izquierda, en tu casillero de experiencias.


















Con el paso del tiempo y una vez madurada y reposada tu vida en el 
conocimiento y la experiencia de vivir en consecuencia con tus propias
decisiones, puede que el regreso a casa sea distinto, la vida te ha dado 
las herramientas para lidiar con esas personas cerradas, y puedas emprender 
de nuevo esa relación, construyéndola con otros lazos distintos. 
En el peor de los casos, te darás cuenta de que poco o nada ha cambiado y 
bendecirás el momento que decidiste partir y encontrar tu lugar en el mundo.

No debemos obligarnos a permanecer al lado de aquel que nos hace daño, 
no debemos caer en falsos chantajes, amor con prebendas y sentimientos de 
posesión. 
Nadie por mucha sangre que lleves de ella en tus venas, tiene mas autoridad 
sobre ti que , y por supuesto nadie te conoce mejor que tu mismo. 
Tu intuición, tu criterio y tu sentido común deben ser la brújula que te marque 
la dirección correcta. No hay que tener miedo al error, ya que gracias a el 
te convertirás en mejor persona, forjaras carácter y enriquecerás tu 
personalidad. 
Permanecer encarcelado en una relación tóxica solo por el lazo que te une a 
ellos, impedirá que despliegues las alas de tu autoconocimiento y vueles 
hacia horizontes donde la sabiduría y la experiencia te esperan con los brazos 
abiertos.

Si por el contrario disfrutas de una familia que te enriquece y te aporta 
conocimiento, disfruta de tu premio, ya que la necesidad de expandir tus 
horizontes, quizás no sean tan apremiantes. Debemos permanecer al lado 
de todo aquel que nos enriquece y nos hace mejores, y debemos apartarnos 
de aquellos que nos hacen reincidir en nuestro peor defecto, nos obliga 
a tropezarnos una y otra vez con nuestro ego y limita nuestra expansión 
mental y social. Nunca debemos arrepentirnos de lo que hicimos. 
Por muy mal que nos resulte esta empresa, por muy traumática que sea la 
experiencia, siempre será mejor haber errado que el no haberlo intentado 
al menos.

Por muy tóxico que sea tu entorno familiar, si este ambiente te empuja a 
buscar tu ubicación en este mundo, no puedes mas que dar las gracias. 
Ellos inconscientemente te ayudaron a dar con la senda que te permitió 
hallarte entre un mar de caos y dudas, dar con el sentido a esta vida y 
desarrollar tus propios dones, para convertirte en ese instrumento 
perfectamente afinado que hay en ti, es una gran recompensa. Agradece a 
esos que te oprimieron ya que sin esa negatividad no hubieras encontrado 
tu positividad, gracias a esa oscuridad hallaste el modo de encender tu luz 
e iluminar tu camino.


















Alejandro Jodorowsky: 
Yo lo hice: me fui de Chile a los 23 años y nunca más volví
a ver a mi familia.
Eran seres tóxicos. Yo podría haber caído en la trampa que nos exige amar a los 
padres sean lo que ellos sean. El instinto gregario nos hace desear, cuando los 
antepasados son imperfectos, quedarnos toda la vida atados emocionalmente a ellos 
pidiéndoles que nos den lo que hubieran debido darnos…
Cortar con el árbol genealógico es un acto heroico, que no recomiendo a las almas débiles. 
Gran cantidad de veces, cuando leo el Tarot, me encuentro con adultos que por no 
haber resuelto sus sufrimientos infantiles, siguen pegados a la ilusión de que sus padres 
algún día van a comprenderlos y amarlos, sin querer darse cuenta de que lo que no les 
dieron cuando niños, nunca se lo darán. 
Cortar con ellos y buscar el amor en otras fuentes parece fácil cuando se dice,
pero en la realidad, el individuo se aferra a sus raíces, como si de ellas 
dependiera su existencia. 
Encontrarse de pronto libre de todos esos lazos neuróticos nos coloca en un 
angustioso vacío. 
Es entonces cuando, con voluntad heroica, debemos construirnos una nueva vida, 
aérea, sin posibilidad de regreso, sin identidad egoístamente personal, sin una 
patria reducida a fronteras, perteneciente al planeta entero, libre del pasado,
navegando hundido en el presente, obedeciendo la mutación que intenta el futuro 
y creando, si es posible, una familia iluminada y libre.

Tomado de
http://lacosechadealmas.blogspot.com.es/2014/07/familia-toxica-el-enemigo-en-
casa.html?m=1