martes, octubre 2

El sentido común ¿Es el menos común de los sentidos?

Estamos acostumbrados a soltar lo primero que se nos viene a la cabeza, sin reflexionar debidamente acerca de las consecuencias. Nos falla el oído activo hacia los demás, nos centramos en nuestro mensaje y queremos establecer cátedra con nuestras palabras. Nuestro pensamiento trabaja con la información que tiene almacenada de ocasiones anteriores y se cree autosuficiente para acometer la generación de razonamientos consistentes ante situaciones que no ha vivido anteriormente. Puede que sí o puede que no. Una forma de aprendizaje (es indiscutible), es el ensayo – error, pero es costosa y dolorosa por los sinsabores que genera hasta que alcanzamos la certeza suficiente para actuar en cada situación. Todos debemos estar abiertos a la escucha activa, para poder compartir y recoger de los demás, conocimientos y puntos de vista que nos permitan mejorar la elaboración del pensamiento que nos va a permitir expresar nuestra opinión. La clave de todo se encuentra en el sentido común. No es que sea un sentido del organismo como el de la vista, el oído, el tacto, el olfato y el gusto. Pero en cierto modo sí es similar a lo que popularmente se denomina el “sexto sentido”. El entrenamiento del uso de este “sentido” permite agudizar y desarrollar un potencial elevado de su empleo en todos los órdenes de la vida. Inicialmente debemos cultivarlo, trabajar constantemente en refrenar nuestros ímpetus. A base de repetir este proceso, podemos reeducar a nuestro cerebro para enseñarle a respetar unas sencillas reglas que son la clave de que pueda desarrollar de modo innato una respuesta controlada y equilibrada de “sentido común”. Reglas para el desarrollo de un acertado sentido común: - No todo lo que funcionó anteriormente volverá a funcionar de nuevo. - La realidad es cambiante y la respuesta que hay que aplicar debe actualizarse. - La escucha activa es una potente herramienta de aprendizaje y enriquecimiento personal y de los demás. - La precipitación es la peor consejera, las decisiones no deben tomarse en caliente, es mejor reposarlas, seguramente, tras un período de maduración la respuesta será diferente o tendrá matices más enriquecedores. - Todas las situaciones tienen múltiples factores que debemos conocer antes de lanzarnos a opinar, ya que podemos “acertar en un aspecto” y errar en tres. Qué NO es el sentido común: la aplicación sistemática de respuestas o comportamientos ante situaciones idénticas o similares. Esto lo puede hacer un ordenador y aporta un valor añadido importante cuando es repetitivo en series largas, lo mismo que en un humano. Sin embargo, lo que no puede hacer el ordenador, es realizar análisis de situaciones no programadas ni vividas anteriormente, ponderar la importancia de los factores que interactúan entre sí dentro de esa nueva realidad y generar una respuesta (acertada ni no acertada, no puede). Nosotros, podemos a través del desarrollo de nuestro “sexto sentido”, desarrollar una habilidad, que pueda materializarse en respuestas instintivas, ante situaciones diversas en las que se interrelacionan diferentes aspectos. La respuesta será certera o errónea en ocasiones, pero cada vez serán menos las segundas. El “sentido común” que hoy en día es el menos común de los sentidos, es esencial para aspectos relacionados con el liderazgo, la toma de decisiones, la resolución de conflictos, de problemas etc. Y es el menor de los sentidos, porque no ha sido trabajado. Muchas personas se guían más por el “olfato”, el “gusto”, la “vista”, el “tacto” y el “oído” para lanzar sus opiniones. Podemos ver que tanto el conocimiento del yo interior, el trabajo sobre la información obtenida y el adiestramiento en el uso del “sexto sentido”, son cambios que todos nosotros podemos realizar para mejorar en nuestra vida personal y profesional. Solamente es necesario trabajar en ello, con actitud creativa y con continuidad. Hasta la próxima!!!

El Sentido Común

1 Familiarízate con el propósito y el significado de sentido común. El sentido común depende de no complicar excesivamente la situación, aplicar experiencia y conocimiento general y de confiar en que tu experiencia es valida para situaciones futuras? 2 Entiende la facilidad con la que la mente humana se convence de que una idea es correcta aunque se indique lo contrario. Algunas de las cosas que nuestra cabeza puede hacer para hacer caso omiso al sentido común son: Tener nuestra propia realidad. Cada uno crea su realidad a partir de sus experiencias y le da sentido al mundo a través de su perspectiva. Pensamiento reflejo o asociativo. El pensamiento reactivo está basado en lo que conocemos a través de lo vivido, recreando los modelos aprendidos y aplicándolos a cada situación nueva que aparezca. Invocación de una certeza absoluta. El pensamiento absolutista “blanco o negro” sobre el mundo y los que viven en él nunca nos permite dudar y es a menudo para olvidarse de aplicar el sentido común. 3 Divórciate de la realidad. Tu realidad no es real, lo que ves es lo que tu quieres ver. Empieza echando un vistazo a tus emociones, creencias y practicas para asegurarte de que no están anulando tu sentido común. Consulta con otros. Si tu realidad te nubla el juicio demasiado, habla con otros para tener una comprensión más amplia de sus perspectivas e ideas. 4 Familiarízate con tu mente reflexiva. Es la parte de tus pensamientos donde está el sentido común real. Haz menos, piensa más. Estamos obsesionados con actuar en vez de pensar y cuando estamos ocupados todo el tiempo, no somos productivos y contribuimos a una cultura que admira a la gente ocupada. Asigna un tiempo todos los días para pensar, aunque sean 20 minutos. 5 A veces tienes que pensar rápido pero, ¿basado en qué? En el paso anterior te hemos dicho que tienes que pensar más antes de actuar o tomar decisiones. La cognición rápida es el tipo de pensamiento que te dice si te vas a llevar bien o no con esa persona que acabas de conocer, o que te dice que te apartes cuando un coche va a atropellarte. Emplea tu tiempo de reflexionar sabiamente para poder reaccionar pensando rápido cuando lo necesites. 6 Aprende cosas que son de sentido común básico. Algunos básicos de sentido común que todo ser humano debería conocer son: Saber cocinar. Saber cocinar es básico porque te asegurará salud bajo cualquier condición. Saber sobre nutrición. Si cocinas para ti y cultivas tu comida, estarás más conectado con las necesidades nutritivas de tu cuerpo. Conocer y respetar lo que te rodea. Es de sentido común saber las condiciones locales que afectan tu vida, desde el tiempo hasta la fauna y la flora. Aprende a hacerte presupuestos y no gastar más de lo que ganas. Es de sentido común gastar sólo lo que tienes pero mucha gente gasta demasiado viviendo por encima de sus posibilidades. Aprende a analizar situaciones y pensar por ti mismo. Aprende a planear por adelantado para no tomar decisiones precipitadas. Pensar con antelación siempre es de sentido común ya que puedes ver de antemano las consecuencias de las diferentes posibilidades. Aprende a mantenerte a salvo. Poner los mangos de las sartenes para adentro cuando están en el fuego, mirar antes de cruzar, no ir solo por una zona oscura por la noche, etc. son acciones de seguridad de sentido común. Hacer esto te evitará problemas. 7 Pon nuevos hábitos de pensamiento de sentido común en práctica. Karl Albrecht dice que los siguientes métodos te ayudarán: Practica la flexibilidad mental. Sé abierto y escucha a otras personas. Sé positivo. Busca siempre lo bueno y sé consciente en las decisiones que tomas. Te ayudará a saber por quién te puedes dejar influenciar y a quién vale la pena dedicar tiempo. Valora ideas. Este concepto te permite aceptar nuevas ideas en vez de calificarlas como desconocidas o locas. 8 Confía en ti mismo. Si razonas lo que piensas por ti mismo y aprendes lo que el mundo y otra gente te puede enseñar, estás en buen camino