jueves, septiembre 17

La vida, la muerte, y su sufrimiento


LA VISIÓN BUDISTA DE LA VIDA QUE TRASCIENDE EL SUFRIMIENTO DE LA MUERTE
El Buda Shakyamuni tomó conciencia de la eternidad de la vida a través de confrontar de manera directa el sufrimiento fundamental de la muerte, característico del ser humano. El presidente Ikeda analiza la naturaleza de la iluminación de Shakyamuni y la visión budista sobre la vida y la muerte.
Fortuna de Chile (Adaptado de Diálogo sobre la vida, vol. 3 publicado en japonés en marzo de 1974).
Todos los seres vivos tienen miedo instintivo a la muerte. En particular, la gente experimenta un temor indescriptible al pensar en la clase de mundo que lo estará esperando cuando cruce la frontera de la muerte.
Con loable valentía, Shakyamuni superó esta pulsión primordial a eludir la realidad de la muerte o a afrontarla con temor, y aceptó al sufrimiento como aspecto inherente a la existencia humana. Luego, basado en esta contemplación valerosa, ponderó profundamente la esencia de la vida y la muerte.
El budismo enseña la eternidad de la vida, pero no la expones como una respuesta simplista al anhelo de inmortalidad que suele experimentar la mente humana, Las enseñanzas budista sobre la transitoriedad de todos los fenómenos y sobre las cuatro nobles verdades (que esclarecen las causas y la resolución del sufrimiento) exponen de manera directa la realidad de la aflicciones ineludibles que el ser humano se empeña en negar. Shakyamuni no pretendió atenuar la realidad de la existencia brindando el consuelo de un mito o de una ficción; antes bien, la examinó con fría objetividad. Todo lo que nace está sujeto a morir. Lo afirmó como verdad inherente a la existencia.
¿Por qué morimos? ¿La vida y la muerte son dos instancias completamente separadas entre si? ¿O, al revés, están estrechamente interrelacionadas? ¿Existe una continuidad que subyace a ambas fases de la existencia? Shakyamuni, puesto a reflexionar sobre su propia vida, buscó responder a tales preguntas con objetividad, valentía y tenacidad. Y la verdad con respecto a la cual se iluminó es que la vida es eterna.
La existencia humana abarca tanto la vida como la muerte, fluye eternamente con una fuerza poderosa, repitiendo un ciclo que alterna fases de latencia y fase de manifestación activa. Shakyamuni observó esto en el fluir de su propia vida.
La suya no es una filosofía sobre la inmortalidad de alma, anciada en un apego obstinado a la vida, sino una sólida afirmación de la eternidad de la vida, basada en el reconocimiento de la ley causal que opera en cada ser individual.
El significado de la muerte, frente a esta concepción sobre la eternidad de la vida, es que los seres mueren en bien de su vida. Es como el sueño, que brinda el descanso necesario para poder despertar al día siguiente. En tal caso, morir es un “medio hábil” para vivir. El propósito de la muerte es hacer que la vida brille más y más, mientras que la vida es la actividad innata de la existencia. La vida y la muerte no son dos términos antagónicos; esta última existe en bien de la primera. Este es el significado de la enseñanza del Sutra del Loto según la cual “se entra en el nirvana como el medio hábil”.
El mensaje esencial del budismo no es pesimista ni negativo; tampoco es un optimismo irracional. La filosofía budista examina directamente los sufrimientos de la vida y propone
experimentar la vida con alegría, como resultado de un compromiso con la realidad, más que de eludirla o negarla. Mientras una escapa del sufrimiento, no puede experimentar alegría, como resultado de un compromiso con la realidad, más que eludirla o negarla. Mientras uno escapa del sufrimiento, no puede experimentar alegría genuina. En cambio, el profundo júbilo de vivir, que es un sentimiento perdurable e indestructible, surge cuando uno percibe claramente la realidad de ese sufrimiento que preferiría negar y lo confronta con valentía hasta trascenderlo.
¿Cuál es el propósito de la vida? ¿En qué consiste una existencia realmente significativa? ¿Qué sucede cuando morimos? ¿Qué es la muerte? Nichiren Daishonin nos exhorta a “aprender primero sobre la muerte, y luego sobre el resto de los asuntos”, con el propósito de señalar que solo podemos edificar una vida feliz si confrontamos de lleno la cuestión ineludible de la muerte.
El Sutra del Loto, esencia del Budismo, expones que nuestra vida no se limita solo a la existencia actual, sino que perdura eternamente. Basado en el visión de la vida que deriva del Sutra del Loto, Nichiren Daishonin recalca que cuando vivímos fusionados con la Ley Mística podemos recorrer eternamente el camino de la Budeidad, trascendiendo las aflicciones del nacimiento y la muerte.
Fuente : Revista Puente de Paz Nº 552 Septiembre 2015 pags. 16/17 Panamá
1-Cuatro nobles verdades; Doctrina fundamental del budismo que esclarece la causa del sufrimiento y el camino de la emancipación. Las cuatro nobles verdades son la verdad del sufrimiento, la verdad del origen del sufrimiento , la verdad del cese del sufrimiento y la verdad del camino que conduce al cese del sufrimiento. Se dice que Shakyamuni expuso las cuatro nobles verdades en el Parque de los Ciervos, en Varanasi, India, durante el primer sermón que dio después de lograr la iluminación. Ellas son: 1) toda existencia conlleva sufrimiento, 2)el sufrimiento es causado por el deseo egoísta ; 3) la erradicación del deseo egoísta produce el cese del sufrimiento y permite el logro del nirvana, y 4) hay un camino mediante el cual se puede lograrse esa erradicación, y es la disciplina del óctuple camino. Ese óctuple camino consiste en ideas correctas, pensamientos correctos, discurso correcto, acción correcta, forma de vida correcta, esfuerzo correcto, conciencia correcta y meditación correcta.
2-Veáse The Lotus and Its Opening and Closing Sutras, op. cit., cap. 16, pág 271. En esta escritura, Shakyamuni declara que su vida como buda es eternal, pero que él se extingue o entra en el nirvana para suscitar el espíritu de búsqueda de las personas.
3-Basado en el texto en japonés de un libro del presidente Ikeda titulado 
Seimei o Kataru.


martes, septiembre 15

Orientación de Kaneko Ikeda


La Vida es un Combate contra los obstáculos y las fuerzas Negativas. Puede suceder que nos Caigamos y que nos dejemos arrastrar y sumergir por nuestras Debilidades y nuestros Demonios Internos. 
A veces incluso podemos ser aplastados. 
En esos momentos, es importante No Degradarnos Jamás.
Si somos vencidas por nuestra Fatiga, nuestra Debilidad, nuestro Miedo, Entonces Decidamos. Re-decidamos, sin Denigrarnos, tantas veces como Caigamos Volvámonos a Levantar, incluso si somos Vencidas por el lado Oscuro de nuestra vida, hay que decirse: 
“transformé una porción de Karma”
Levantémonos tantas veces como Caigamos sin Jamás Denigrarnos, sin Desvalorizarnos, sin ser demasiado severas con Nosotras mismas pero con Determinación e "Ichinen Positivo." 
Cada día, Alegremente, Debemos Decirnos: 
Vamos, Arriba! Caí, pero me Vuelvo a Levantar y Retomo alegremente! » 
Y si me vuelvo a caer “Hop, me levanto nuevamente, gracias a todas estas personas que tienen un lazo conmigo y obtendrán la Victoria conmigo!
En el gosho « La Prueba del Sutra del Loto » podemos leer: 
“ El que ha Caído al Suelo, Precisa del Suelo para Levantarse” “…
Una persona se Levanta siempre precisamente del lugar en que cayó…”
El Presidente Ikeda tiene por Costumbre Decir: …No se puede atrapar la Felicidad, incluso corriendo con todas nuestras fuerzas. 
Pero la Felicidad Nos sigue Dócilmente cuando Abrazamos la Ley Mística" 
“La queja anula el beneficio. 
La oración agradecida construye la felicidad Para toda la Eternidad."
Debemos « re-comprender », « re-sentir » en Nuestro Interior que es Nuestro Deseo más profundo el haber elegido todas nuestras dificultades para poder Desarrollarnos. 
En ese momento, sentimos Agradecimiento por Nuestra Enfermedad, Nuestro patrón que nos trata abusivamente, por nuestro marido que nos hace rabiar, por nuestro hijo o toda otra persona o causa externa que nos lleve a girar en redondo.
Myo: “perfectamente dotado”, todo está incluido allí. Se puede “cambiar de Velocidad” mentalmente e instantáneamente gracias a nuestra Determinación, a Nuestro “Ichinen”.
Si remitimos todo al "Gohonzon", si creemos que se puede obtener todo, Entonces ampliamos Nuestra Capacidad. 
Si tenemos la "Voluntad" de remitir todo al "Gohonzon", de hacer todo sin Perturbarnos, entonces se puede hacer Todo,
Pues Myo todo lo abarca. 
Es el Poder de la "Decisión". Poner toda Nuestra Vida en una Oración encarnizada para poder lograrlo todo, Ampliar Nuestro Estado de Vida, Acumular "Buena Fortuna" y Ganar en Fuerza Vital...

domingo, septiembre 6

La Enfermedad es causada por los tres venenos

EL BUDISMO Y LAS ENFERMEDADES PSICOSOMATICAS. El DESEO DE VIVIR.
Las enfermedades psicosomáticas son en la actualidad las más comunes entre las denominadas enfermedades modernas.
Una investigación realizada en un hospital universitario de los Estados Unidos asevera que un tercio de los casos involucran enfermedades psicosomáticas, son causadas por tensiones espirituales como la ira y el odio; las enfermedades psicosomáticas aparecen en una variedad de condiciones físicas: angina pectoris, hipertensión, arritmia, úlceras de estómago y duodeno, diabetes y dermatopatía.
Acerca de la relación entre cuerpo y mente, el Dr. Mitsuhiko Miura, profesor de la Universidad de Gunma de Japón dice: “Los sentimientos de rencor y enemistad causan una depresión en las actividades del estómago e intestino. Cuando uno se siente avergonzado no sólo se tornará roja su cara sino que su estómago e intestino aparecerán rojizos debido a la congestión”. Por ello la medicina psicosomática da mucha importancia a la investigación de tales interacciones entre cuerpo y mente. En los últimos años dichas investigaciones han ido incrementándose y los resultados indican que existe una estrecha relación entre las enfermedades físicas y la condición mental del ser humano.
Al Sr. Tsutomu Yoda, de 43 años, que vive en la Prefectura de Saitama, le fue dado el sobrenombre “Sr. Ambulancia” porque sufrió nueve paros cardíacos en un año y cada vez fue trasladado en ambulancia.
Su historia: Un día estaba en el tren en viaje hacia su oficina. Escuchaba el monótono traqueteo del tren tratando de relajar sus nervios, causados por problemas en su trabajo.
Mientras intentaba calmar sus pensamientos contra su jefe, con el cual no se llevaba bien, su ira apareció de pronto. Fue un impulso inconsciente. Explotó su ánimo; él mismo se sorprendió.
Por varios meses el Sr. Yoda había sufrido a raíz del enfrentamiento con su jefe. Antes que ese jefe llegara, él administraba con entusiasmo el restaurante de una gran tienda. Luego el restaurante quedó a cargo del nuevo jefe. Además el Sr. Yoda había sido agredido de palabra: “He ocupado este puesto para poder despedirlo de la empresa”.
Yoda había empezado como aprendiz de cocinero hasta lograr el puesto de jefe. Pero ahora todos sus conocimientos en la profesión se le venían en contra. Ver que el nuevo jefe no mostraba ningún sentimiento para reconocer el talento del chef, hizo que empezara a odiarlo.
Sin embargo, al pensar en su familia no tuvo coraje para proceder. Ira y paciencia —esas dos emociones poco equilibradas— no podían mantenerlo a salvo por mucho tiempo.
El Sr. Yoda no sabía por qué tenía tanta hambre. Siempre tenía deseos de ir al baño. Un sudor frío le chorreaba por el cuerpo. Le apareció una seria palpitación en el corazón. Padecía mucha sed, sentía que se le ahogaba el corazón y luego el temor a la muerte comenzó a acompañar a los espasmos de angina pectoris. Cuando la ira contra su jefe y otros compañeros excedió sus límites, a cualquier hora y en cualquier lugar, siempre explotó en forma de ataque de corazón.
Varios tratamientos han sido probados para las enfermedades psicosomáticas. El profesor Torjiro Ikemi de la Universidad de Kyushu, autor de “La Medicina del Auto-Control” describe el fin de tales tratamientos. “Cuando nacemos, todos poseemos nueva fuerza vital. A medida que vamos creciendo el conducto de nuestro corazón por el cual fluye nuestra fuerza vital se va oxidando. Los tratamientos psicológicos intentan cambiarlo y quitar el óxido para que la fuerza vital pueda fluir nuevamente”. Pero, como él explica aún no existe una psicoterapia capaz de curar todo tipo de neurosis y de enfermedades psicosomáticas.
Yoda consultó al Dr. Kosabu Abe, médico especialista de Tokyo y vice responsable de la División de Doctores de la Soka Gakkai. Luego de escuchar pacientemente el relato de Yoda acerca de la evolución de su enfermedad, el Dr. Abe explicó al respecto de esto, la causa fundamental de las enfermedades psicosomáticas de este tipo. El doctor le hablaba suavemente pero sus palabras fueron severas: “El problema es que Ud. siempre piensa que sus sufrimientos son todos a causa de su jefe”.
La corrosión del corazón o la distorsión mental a la cual se refería el Dr. Ikemi es lo que el Budismo denomina deseos mundanos y karma. Librándose de las impurezas y corrigiendo la mente ensuciada por el karma uno puede refrescar su fuerza vital como el agua que brota de una fuente.
La orientación del Dr. Abe le abrió los ojos al Sr. Yoda.
Esa misma noche Yoda tuvo sólo una determinación frente al Gojonzon: “Nunca podré escapar de mi sufrimiento. Mi enfermedad es causada por los tres venenos: la avaricia, la ira y la estupidez. No hay otra manera de curarme que vencerla a través de revelar mi fuerza interior desde las profundidades de mi vida”.
Su fuerte determinación dió como resultado días de trabajo fructíferos, actividades religiosas e invocación del Daimoku. El espasmo de la angina no volvió por mucho tiempo hasta que casi pudo olvidarlo. Al mismo tiempo pudo comprender que su jefe, que había sido el único objeto de su odio, se había convertido en una “buena influencia“ posibilitándole crecer.
Un año después los espasmos habían desaparecido. Su medio ambiente laboral había cambiado. Cuando a Yoda le mandaron dejar el restaurante para un puesto más alto en la empresa se sintió muy feliz y su jefe lo felicitó. Con lágrimas en los ojos el jefe le dijo: “Vuelva a verme si tiene problemas“. Hoy en día Yoda y su mujer son vigorosos líderes de la Divisiones de caballeros y de damas de su comunidad.
Las enfermedades psicosomáticas son básicamente enfermedades mentales causadas por los deseos mundanos y el karma que actúan en la vida de un ser humano. Por lo tanto, jamás podrán superar sus sufrimientos si continúan tratando de evitarlos.

lunes, agosto 17

La tortuga y el tronco de sandalo. Nam Myoho Renge Kyo - Título del Sutra del Loto

LA TORTUGA TUERTA Y EL TRONCO FLOTANTE
Soy el único que ha entonado Nam myoho renge kyo por primera vez en el Japón. En más de veinte años transcurridos desde el verano del quinto año de la era de Kencho (1253).
 1
 solo yo he venido practicando Nam nyoho renge kyo día y noche, mañaa y tarde, aún cuando los que invocan el Nembutsu {que es la práctica de la escuela Tierra Pura } suman diez millones. No tengo el respaldo de ninguna autoridad, mientras que los aliados del Nembutsu tienen poder y alcurnia. Sin embargo, cuando un león ruge, todas las demás bestias enmudecen, y cuando un perro ve la sombra de un tigre, se paraliza de terror. Al ascender el sol por el cielo oriental, la luz de todas las estrellas se desvanece por completo.
El rugido del león enmudece a los demás animales
“La voz lleva a cabo el trabajo del Buda”
2
Aquí el Daishonin transmite a la destinataria de la carta, esencialmente, su lucha personal inquebrantable : llegar a ser una persona valiente y capaz de entonar Nam-nyoho-renge-kyo con la osadía de un rey león; llegar a ser una persona brillante, capaz de iluminar como un sol de esperanza la oscuridad circundante.
Nam-myoho-renge-kyo. El rugido leonino que lanzó el Daishonin, es la gran enseñanza que permite a todas las personas lograr la Budeidad.
En los pasajes precedentes, el Daishonin relata en detalle la analogía de la tortuga y el tronco de sándalo; destaca que, incluso cuando esta ya había encontrado el tronco tan ansiado, confunde su posición y nada en sentido contrario, lo cual le impide refrescar el vientre dentro del agujero. Escribe:
A la tortuga , aun pudiendo dar con un madero de sándalo flotante, le es difícil encontrar uno con la concavidad exacta. Eso significa que, aunque una halle el Sutra del Loto, le será difícil entonar los cinco caracteres de Nam-myoho-renge-kyo,
 3 
que son su esencia.
 4
En otras palabras, aun cuando las personas que viven en el Último Día de la Ley conozcan el Sutra del Loto, a menos que sepan cómo activar el estado de Budeidad latente en su interior mediante la práctica de Nam-myoho-renge-kyo—esencia de dichos sutra--, no podrán producir nada de auténtico valor. De hecho, lo más probable es que se terminen alejando de ese preciado y ansiado tronco de sándalo, y eligiendo algún otro madero a la deriva.
La característica principal del Último Día de la Ley—la era de confusión u oscuridad posterior a la muerte del Buda—es que este período se pierde la capacidad de valorar correctamente el Sutra del Loto. La población vive a merced de los tres venenos del odio, la codicia y la estupidez, 
y los que identifican como sabiduría en realidad obra como un impedimento, así pues, confunden lo superior con lo inferior y viceversa; y acaban distanciándose del Sutra del loto.
La Ley esencial para la iluminación universal
El Daishonin reveló y comenzó a entonar Nam-myoho-renge-kyo, esencia del Sutra del loto y Ley fundamental para la iluminación de todos los budas de las diez direcciones y de las tres existencias. En verdad, la suya fue una contienda para despertar de la confusión a todo el pueblo del Japón, engañado por causas
perniciosas. O, para decirlo de otro modo, el Daishonin decidió ponerse de pie por sí solo, sin esperar a otros, y dirigirse a todas las personas que todavía no habían tomado conciencia de esa verdad.
Pero incluso en tales circunstancias, el Daishonin declara jamás haber dejado de proferir el rugido de Nam-kyoho-renge-kyo. “Cuando un león ruge, todas las demás bestias enmudecen, y cuando un perro ve la sombra de un tigre, se paraliza de terror. Al ascender el sol por el cielo oriental, la luz de todas las estrellas se desvanece por completo.
 6
De la misma manera, el Daishonin declara en otro escrito:
Con la aparición de esta enseñanza [ de Nam-myho-renge-kyo], todas las doctrinas postuladas por los estudiosos y maestros del budismo durante los días Primero y Medio día de la Ley serán como estrellas después del amanecer como un torpe aprendiz al lado de un maestro consumado.
7
No hay revolución religiosa trascendente.
Como la analogía sugiere. Las enseñanzas de las demás escuelas budistas que denigraban al Sutra del loto en la época del Daishonin, eran como la luz de las estrellas una vez que asoma el sol. Aunque ensalcen a diversos
budas y enseñen la iluminación de todos ellos, son inútiles porque no tienen relevancia para la gente común del Último Día de la Ley que aspira a lograr la Budeidad.

notas
1- Nichiren Daishonin entonó Nam-myoho-renge-kyo por primera vez y proclamo públicamente su enseñanza en el templo Seicho-ji, en la provincia de Awa, el vigésimo octavo día del cuarto mes de 1253- Según el calendario lunar , el cuarto mes es el primer mes del verano.
2- The Record of the Orally Transmited Teachings (Registro de las enseñanzas transmitidas oralmente traducido por Burton Warson, Tokio Soka Gakkai, 21004 pág 4.
3- Myoho-renge-kyo, se escribe con cinco ideogramas chinos, mientras que Nam myoho-renge-kyo se escribe con siete (namu o nam se compone de dos caracteres). Sin embargo, el Daishonin a menudo usa Nam-myoho-renge-kyo como sinónimo de Myoho-renge-kyo en sus escritos.
4- END. Pág 1033
5- Tres venenos: Codicia, odio y estupidez. Males fundamentales inherente a la vida, que dan origen al sufrimiento humano. En el celebre Tratado sobre la gran perfección de la sabiduría, de Nagarjuna, se los consideraba la fuente de todas la ilusiones y deseo mundanos. Se los llama así porque conminan la vida de la gente y le impiden inclinar su mente y sus sentimientos hacia la bondad.
6- END, pág. 1004
7- Ib. Pág 938.
Fuente Revista Puente de Paz Nº 550 Julio 2015 Pág. 22-23 Panamá

domingo, agosto 16


LA CAUSA DEL SUFRIMIENTO EN LA PERSPECTIVA BUDISTA - BUDDHADASA BHIKKHU (2º PARTE)

La liberación es la salvación de la prisión.

Debemos recordar las palabras “salvación” y “liberación”, usadas en todas las religiones. La meta final de todas las religiones es la salvación, emancipación o cualquier palabra más conveniente, según cada idioma. Todas estas palabras tienen el mismo significado: ser salvados. Todas las religiones enseñan la salvación. Pero ¿de qué somos salvados? Somos salvados de la prisión espiritual. Aquello que todos buscan y necesitan -en este mismo momento- es lo que denominamos “libertad” o “liberación”, que es, simplemente, escapar de la prisión. Sea una prisión física, material, o una prisión mental, espiritual, el significado es el mismo. En todos los casos queremos libertad.

Aquellos que carecen de sabiduría pueden ver y temer solamente las prisiones físicas, materiales. Pero aquellos que poseen sabiduría (paññā) para observar más profundamente, verán cuánto más terrible y peligrosa es la prisión espiritual. Realmente es difícil ver que alguien se encierre en un calabozo ordinario, mientras todas las personas en el mundo están atrapadas en la prisión espiritual. Por ejemplo, todos los aquí sentados están libres de una prisión ordinaria, pero todos están encarcelados en una prisión espiritual. Aquello que nos lleva a estar interesados en el Dhamma, a venir a estudiar el Dhamma, a practicar desarrollo mental, es la opresión y la fuerza de estar cautivos en dicha prisión espiritual. Si ustedes sienten esto o no, no es importante. Esto nos fuerza, no importa cómo, a luchar y buscar una salida del encarcelamiento espiritual. No obstante, esto les está forzando a todos ustedes —percíbanlo o no— a encontrar la libertad espiritual. Por ello vienen a buscarla aquí (Al monasterio Suan Mokkh, N. del T) y a otros lugares semejantes.

Aunque aquello que nos hace prisioneros sea sólo una cosa, a saber, upādāna, esta prisión asume muchas formas diferentes. Existen docenas de estilos y tipos de prisión. Tomarnos un tiempo para estudiar cada tipo de prisión nos ayudará a entender este fenómeno mucho mejor. Entonces entenderemos mejor upādāna, y también entenderemos mejor tañā (deseo) y kilesa (impurezas de la mente) que, de acuerdo con la enseñanza buddhista, causan dukkha. Entenderemos la cuestión de dukkha, si entendemos claramente y por completo la cuestión de la prisión.

Me gustaría aconsejar que usen esta palabra “upadana” en lugar de “apego” o cualquier otra traducción. Palabras como esa son constantemente malinterpretadas. Puede ser que no la entiendan totalmente en este momento, pero traten de usar esta palabra “upādāna” para ir acostumbrando sus labios, sus mentes y sus sentimientos a ella. Debemos percibir que el corazón del Buddhismo es eliminar upādāna. El corazón del Buddhismo es aquel que se libra de upādāna o lo remueve. Entonces no hay prisión, entonces no hay dukkha.

Deben tomar los significados de los vocablos apegar, aferrar y agarrar (en inglés attachment, grasping y clinging), y combinarlos para obtener el significado de “upādāna”. Es mejor para nosotros usar la palabra upādāna. Su significado es más amplio y nos permitirá investigar esta materia más profunda y abarcativamente.

El sufrimiento en el budismo


LA CAUSA DEL SUFRIMIENTO EN LA PERSPECTIVA BUDISTA - BUDDHADASA BHIKKHU (1º PARTE)

Introducción.

Hablar acerca de aquello que llamamos “prisión” nos ayudará a comprender con mayor claridad aquello que llamamos “vida”. Así conoceremos mejor el Dhamma, lo cual nos ayudará a vivir la vida sin dukkha (insatisfacción, dolor, miseria, sufrimiento). De modo que ahora hablaremos acerca de la mencionada “prisión”. Preparen sus mentes para escuchar con atención.

Dondequiera que existan condiciones y señales de prisión, existe dukkha. Ustedes habrán observado que todas las formas y tipos de dukkha llevan alguna cualidad de prisión sobre sí. Ser capturado, encarcelado, encadenado y puesto en medio de dificultades y molestias, son característicasde dukkha. Si entienden esto, entonces entenderán el significado de lo que llamamos “upādāna” (apego), más claramente. Donde hay upādāna, hay una prisión. Es este mismo upādāna el que produce las condiciones de encarcelamiento.

Dondequiera que exista upādāna, existe esclavitud. La esclavitud puede ser positiva o negativa; ambas son igualmente aprisionantes. Considerando las cosas y apegándonos a las mismas como “yo” o “mío”, la esclavitud ocurre. Cuando saltamos hacia las cosas, quedamos atrapados en ellas, exactamente como si quedásemos atrapados en una prisión.

Todos los principios del Dhamma del Buddhismo pueden ser resumidos como: upādāna es la causa de dukkha; dukkha nace de upādāna. Debemos entender este asunto de upādāna correctamente. Para facilitar su comprensión, debemos verlo claramente como si fuera exactamente igual a una prisión. Es una prisión mental, una prisión espiritual. De modo que vamos a estudiar el Dhamma y desarrollar samādhi (estabilidad y calma mental) y vipassanā (insight, visión clara) con el objetivo de destruir upādāna. O, metafóricamente hablando, estudiamos el Dhamma y desarrollamos la mente para destruir la prisión que nos tiene atrapados.

Estamos hablando acerca de una prisión mental o espiritual, pero tiene el mismo significado que una prisión concreta. Es exactamente como las prisiones físicas que hay por todas partes, en las cuales las personas son alojadas. Pero ahora estamos hablando de una prisión puramente espiritual. Lo extraño o extraordinario en esta prisión es que no podemos ver su substancia con nuestros ojos. Lo que es más extraordinario aún es que las personas se encierran voluntariamente en esta prisión. Están realmente encantadas de ir y encerrarse en la prisión espiritual. Este es un aspecto muy raro de la prisión espiritual.

lunes, julio 20

Nirmanakayico

La palabra sanskrita Nirmanakâya está compuesta de dos palabras: nirmana que significa “formando”, “creando” y kâya que significa “cuerpo”, “vestidura”, “vehículo”, de ahí que lo traduzcan por “cuerpo formado”. Sin embargo, en realidad un Nirmanakâya es un estado asumido por un Bodhisattva (un individuo que ha alcanzado una semi-divinidad) que para usar un lenguaje popular, en lugar de escoger su recompensa de entrar en el Nirvana de un grado menor, permanece en la tierra por piedad y compasión por los seres inferiores, envolviéndose a sí mismo con la vestidura nirmanakâyica. Cuando ese estado termina, el Nirmanakâya también termina [y el Bodhisattva en recompensa entra en un Nirvana de un grado mucho mayor].

Un Nirmanakâya es un hombre completo que posee todos los principios de su constitución, excepto el Linga-Sarira [el cuerpo astral en su aspecto más denso] y su cuerpo físico. Es alguien que vive en el siguiente plano de existencia por arriba del físico, y su propósito en hacer esto es para salvar a los hombres de ellos mismos, instigando continuamente pensamientos de abnegación y olvido de sí mismos, de belleza espiritual y moral, de ayuda mutua, de compasión y de piedad.