* Se come acompañado de pan de pita o también con verduras, como zanahoria o apio
En relación con las propiedades nutritivas
El principal componente de los garbanzos son los hidratos de carbono, siendo el almidón el más abundante. El aporte proteico es importante, aunque no destaca en este nutriente respecto al resto de las legumbres secas. Además, se trata de proteínas incompletas por déficit del aminoácido esencial metionina. Su contenido en lípidos es mayor que en el resto de legumbres, destacando la presencia de ácido oleico y linoleico, ambos insaturados.
El principal componente de los garbanzos son los hidratos de carbono, siendo el almidón el más abundante. El aporte proteico es importante, aunque no destaca en este nutriente respecto al resto de las legumbres secas. Además, se trata de proteínas incompletas por déficit del aminoácido esencial metionina. Su contenido en lípidos es mayor que en el resto de legumbres, destacando la presencia de ácido oleico y linoleico, ambos insaturados.
Por otro lado, aporta una cantidad importante de fibra. Con todo ello, el valor calórico del garbanzo es mayor al resto de la media de las legumbres secas. En cuanto a vitaminas y minerales, destaca el elevado contenido de folatos, tiamina o vitamina B1, calcio, fósforo, hierro, potasio y magnesio.
Debido a su riqueza en hidratos de carbono complejos, el consumo de garbanzos supone un aporte lento de glucosa (substrato energético), por lo que resulta un alimento adecuado en caso de fuertes esfuerzos físicos y también como componente de la dieta de personas diabéticas.
Pero para ello se precisa de una buena masticación y ensalivación, ya que de lo contrario resultará indigesto. Por su escaso contenido en sodio se pueden incluir en dietas de control de la hipertensión y presentan un marcado efecto diurético. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los que se comercializan en conserva incorporan mucha sal.
El elevado contenido en fibra facilita el tránsito intestinal, por lo que resulta idóneo en caso de estreñimiento. Además, la fibra contribuye a reducir los niveles de colesterol sanguíneo. Sin embargo, este elevado aporte de fibra no resulta adecuado para personas con tendencia a acumular gases en el estómago y en el intestino, o para aquellas que tengan el intestino delicado (colitis). En estas situaciones, se puede optar por consumir los garbanzos eliminándoles la piel mediante un pasapuré, una vez cocinados. A pesar de que las proteínas que aportan los garbanzos son incompletas desde el punto de vista nutritivo, hay que tener en cuenta que cualquier cereal, como el trigo (un trozo de pan) o el arroz, que se consuma conjuntamente con los garbanzos, compensan la carencia relativa del aminoácido metionina. La combinación de legumbre y cereal, por tanto, proporciona una proteína de excelente calidad biológica.
Los garbanzos contienen muchas calorías, fibra, hidratos de carbono (glúcidos), proteínas, grasas y cenizas. No son aconsejables para dietas adelgazantes. Los garbanzos contienen: -Vitaminas: E.-minerales: potasio, fósforo, calcio, magnesio, sodio.-Otros: ácido fólico. Antioxidante, metionina.
Recomendado para: Reduce el colesterol.- Tránsito intestinal.- Diabetes.- Anemia.- Problemas de Colón.- Crecimiento- anticancerígeno.- Diurético.- Hipertensión.- Reconstituyente.- No es recomendable para: problemas de flatulencias, colitis, problemas Intestinales.
Desórdenes menstruales. Tomar el agua en que han sido hervidos los garbanzos, para corregir la menstruación.
Vejiga. Preparar en infusión 40 gramos de las hojas de esta planta por cada 1/2 litro de agua. Tomar buena cantidad durante el día.
Diurético. Para aumentar la orina, tomar el té de las hojas en una preparación de 3 gramos de la planta en 100 de agua.
Abscesos. Aplicar un cataplasma hecho con la harina de los garbanzos.
Produce serotonina, la hormona de la felicidad
Los consumidores no pueden explicar el estado de bienestar que les causa un plato de "humus" regado con aceite de oliva y salpicado con pimentón.
Pero ahora se sabe por qué, dijo a Efe el arqueólogo Abi Gofer, que participó en la investigación junto con otros tres científicos.
La causa de esa sensación es que contiene un aminoácido conocido como triptofen que, en buena cantidad, produce serotonina, una sustancia benefactora.
Un plato de "húmus" satisface con creces el apetito y nos ayuda a dormir, indicó Gofer.
El investigador añadió que, en el caso de las mujeres, "contribuye a la ovulación y que queden embarazadas con mayor rapidez".
El garbanzo, un producto de la tierra que genera miles de millones de dólares en los países donde se consume, "es comparable con el trigo" por su importancia alimentaria, con un lugar en la historia "que se remonta a 10.000 años", acotó.
El equipo de investigadores incluyó a Zohar Kerem, experto en alimentación; al botánico Simja Lev Idón y al jefe del curso de genética de la Universidad Hebrea de Jerusalén, Shájal Abo.
Los científicos llegaron a la conclusión de que el garbanzo cultivado, a diferencia del salvaje, contiene más serotonina.
Debido a su riqueza en hidratos de carbono complejos, el consumo de garbanzos supone un aporte lento de glucosa (substrato energético), por lo que resulta un alimento adecuado en caso de fuertes esfuerzos físicos y también como componente de la dieta de personas diabéticas.
Pero para ello se precisa de una buena masticación y ensalivación, ya que de lo contrario resultará indigesto. Por su escaso contenido en sodio se pueden incluir en dietas de control de la hipertensión y presentan un marcado efecto diurético. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los que se comercializan en conserva incorporan mucha sal.
El elevado contenido en fibra facilita el tránsito intestinal, por lo que resulta idóneo en caso de estreñimiento. Además, la fibra contribuye a reducir los niveles de colesterol sanguíneo. Sin embargo, este elevado aporte de fibra no resulta adecuado para personas con tendencia a acumular gases en el estómago y en el intestino, o para aquellas que tengan el intestino delicado (colitis). En estas situaciones, se puede optar por consumir los garbanzos eliminándoles la piel mediante un pasapuré, una vez cocinados. A pesar de que las proteínas que aportan los garbanzos son incompletas desde el punto de vista nutritivo, hay que tener en cuenta que cualquier cereal, como el trigo (un trozo de pan) o el arroz, que se consuma conjuntamente con los garbanzos, compensan la carencia relativa del aminoácido metionina. La combinación de legumbre y cereal, por tanto, proporciona una proteína de excelente calidad biológica.
Los garbanzos contienen muchas calorías, fibra, hidratos de carbono (glúcidos), proteínas, grasas y cenizas. No son aconsejables para dietas adelgazantes. Los garbanzos contienen: -Vitaminas: E.-minerales: potasio, fósforo, calcio, magnesio, sodio.-Otros: ácido fólico. Antioxidante, metionina.
Recomendado para: Reduce el colesterol.- Tránsito intestinal.- Diabetes.- Anemia.- Problemas de Colón.- Crecimiento- anticancerígeno.- Diurético.- Hipertensión.- Reconstituyente.- No es recomendable para: problemas de flatulencias, colitis, problemas Intestinales.
Desórdenes menstruales. Tomar el agua en que han sido hervidos los garbanzos, para corregir la menstruación.
Vejiga. Preparar en infusión 40 gramos de las hojas de esta planta por cada 1/2 litro de agua. Tomar buena cantidad durante el día.
Diurético. Para aumentar la orina, tomar el té de las hojas en una preparación de 3 gramos de la planta en 100 de agua.
Abscesos. Aplicar un cataplasma hecho con la harina de los garbanzos.
Produce serotonina, la hormona de la felicidad
Los consumidores no pueden explicar el estado de bienestar que les causa un plato de "humus" regado con aceite de oliva y salpicado con pimentón.
Pero ahora se sabe por qué, dijo a Efe el arqueólogo Abi Gofer, que participó en la investigación junto con otros tres científicos.
La causa de esa sensación es que contiene un aminoácido conocido como triptofen que, en buena cantidad, produce serotonina, una sustancia benefactora.
Un plato de "húmus" satisface con creces el apetito y nos ayuda a dormir, indicó Gofer.
El investigador añadió que, en el caso de las mujeres, "contribuye a la ovulación y que queden embarazadas con mayor rapidez".
El garbanzo, un producto de la tierra que genera miles de millones de dólares en los países donde se consume, "es comparable con el trigo" por su importancia alimentaria, con un lugar en la historia "que se remonta a 10.000 años", acotó.
El equipo de investigadores incluyó a Zohar Kerem, experto en alimentación; al botánico Simja Lev Idón y al jefe del curso de genética de la Universidad Hebrea de Jerusalén, Shájal Abo.
Los científicos llegaron a la conclusión de que el garbanzo cultivado, a diferencia del salvaje, contiene más serotonina.
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